jueves, 24 de noviembre de 2011

Cuando éramos niños, los que íbamos a la escuela de los frailes estudiábamos bastante bien: o aprendíamos por las buenas o aprendías a base de reglazos. Me acuerdo de castigos corporales, con el cuadradillo en las yemas de los dedos, con la regla en la palma de la mano... Al empezar el curso, el fraile siempre pedía a algún "voluntario" que le llevara una vara de ablano (y éste era el listo que la estrenaba). Hasta los catorce años nos obligaban a llevar pantalón corto (aunque en invierno podíamos llevarlo largo), así que ¿que mejor lugar para usar la dichosa vara que aquellas canillas al aire?. Cualquier cosa era motivo de escarnio: si dibujabas o escribías mal, si llevabas las láminas de dibujo o el cuaderno sucio o con chapones de tinta (hay que tener en  cuenta que escribíamos  caligrafia con pluma y hacíamos dibujo lineal con tinta china, lo que no era ninguna broma), te colgaban las láminas o los cuadernos con una pinza al cuello de la camisa. ¡Cuándo salias al recreo eras la risión de todo el colegio!. ¡ Nosotros si que sufrimos maltratos fisicos y psicólogicos! En fin, ahora dicen que estos métodos de enseñanza pueden dejar secuelas, así que muy fuertes debíamos ser los de nuestra época para que casi todos estemos psicólogicamente bien y lo hayamos superado sin problema, aunque pensándolo mejor, quizá ésto no sea exacto y al final resulte que algunos ya no tenemos remedio... .

martes, 15 de noviembre de 2011


El otro día me mandaron un correo y me recordaron algunas juegos que practicabamos, a mí se me habian olvidado. Unos eran los zancos, en esto el especialista era Raúl el de Luis "el barberu", ahora vive en Gijón, saltar el río con pértiga en ésto el número uno era Laudino "el Pato".
La primera vez que salté, caí al río. Nunca más volví a usar la pértiga.
 Algunos fueron muy peligrosos, como bajar la cuesta del sanatorio en un patinete que había hecho Juan Luis el de Tina, bajamos en el ocho y hasta diez guajes. Estaba compuesto de una tabla larga con ruedas de rodamientos y un manillar, se ponía uno en la curva y otro abajo para avisar si subía algún coche por la cuesta o bajaba algo por la carretera. Sí subía algún vehículo, se giraba el manillar, hacía tijera el patín y todos tirados en el adoquín. También lo hacíamos en bicicleta, en esto sí que hubo una desgracia, de esto se acuerda bien Dimas.
Le había pedido a Ricardo (le llamabamos Nicalino), que le dejase dar una vuelta en bici y él le dijo: "voy a subir la cuesta, cuando baje te la dejo". Nunca más llego. Como no había nadie para avisarle del peligro, bajaba bastante fuerte, no vio un camión y chocó contra él falleciendo el acto, con sólo diecisiete años.
Otro día jugando a la pita ciega, Nacho cayó desde una altura de cinco metros al río, que  apenas tenía agua, y al estar encauzado y ser el suelo de hormigón, cuando ya nos imaginábamos que habría ocurrido lo peor salíó del rio sin un rasguño.

La Pata del gochu

Para que el blog se haga más entretenido voy a ir intercalando historias con anécdotas. Esto ocurrió el ventiuno de diciembre de mil novecientos setenta y dos: habíamos quedado los amigos en comer un cochinillo, se encarga Pepin de comprarlo y quedamos por la tarde para ir a buscarlo, estabamos Maxi y yo esperando por él y como no venía decidimos bajar nosotros y subirlo. Llegamos a La Villa cogemos el gochu, venía metido en un saco de papel de los de harina de pan.
En vez de subir para Murias paramos  a tomar algo en la calle del viciu, entramos en el Tinos tomamos un cacharru, salimos fuimos para la cafeteía Eros siempre con el gochu al hombro, la gente preguntaba que lleváis ahí les enseñabamos lo que llevábamos y comedia, los que conozcais la calle sabréis como estaba  en esas fechas, pedimos otru cacharru. Yo le dije a Maxi "éste y nos vamos" lo tomamos, él me dice "el último", nos lo sirven, yo voy al servicio y cuando salgo me encuentro con una sorpresa, tenían  el gochu encima de mostrador y uno de los dueños cortándole una pata, yo quedo parado sin saber qué decir. Pregunto qué estaban haciendo, me contestan que Maxi les había mandado cortarla para ellos.
Salimos de la cafetería yo pensando en lio que me había metido y la que se iba a armar, llegamos a la parada del autobús.montamos en el, nos colocamos en la parte de atrás.
Al poco tiempo montan en el bus Pepin, José Luis"cebolla", (qpd), y otro mas, no me acuerdo quien era yo pienso ya empieza el follón, nos preguntan por donde andábamos; aqui empieza la comedia Maxi les dice que llevamos "el gochu al veterinario le hizo un examen y nos dijo que tenia la triquinosis",  yo diciendo para mi porque no te callaras.
Cuando  bajamos del bus entramos el casa Balbino, nos mandan entrar en el comedor y dicen que saquemos el gochu del saco, lo sacamos y aparece el animal con tres pata,alguno cambio de color.
Yo salgo para el bar, me coloco al lado de la puerta del servicio porque sabia que se armaba el follón, salen todos del comedor y Maxi en vez de callar sigue insistiendo en el "veterinario", y que la idea fue mía, esto no se creyeron.
Como no callaba y seguia de cachondeo y riéndose de ellos, Juan Luis"el de Tina", que estaba discutiendo con el termino calentandolo. Dicen que no quieren saber nada del gochu, que nos arreglemos nosotros con el.
Después de un rato deciden que para comerlo entre todos, tenemos que pagar la pata; el precio era de mil pesetas cada uno, por ese precio pagamos medio cochinillo pues valía cuatro mil pts, estamos de acuerdo en pagar lo que nos dicen.
El dice que ese momento no tiene dinero, que lo pague yo y al día siguiente me lo devolvía en la actualidad todavia no vi el dinero.
La paga extraordinaria que cobraba en aquellos años, era aproximadamente el precio del cochinillo, el primer día de cobrar sin comerlo ni beberlo me quedaba sin media paga.
Estas son algunas de las gracias de "Maximinin"

jueves, 10 de noviembre de 2011

Niñez y juventud


Ahora voy a escribir sobre nuestra níñez y la adolescencia en el barrio. Por edades habia grupos el que formaban Sergio Rebollo, Luciano,Luisito Muñoz etc. Otro formado por Josino, Jesús el chan, Chusin, Juan Luis el de Tina, etc. El siguiente era el nuestro la diferencia de edad entre los diferentes grupos era mínima aproximadamente de  dos o tres años, en estos tiempos suena raro pero en los años 60 era normal que cada uno tuviera su espacio por que había temas casí prohibidos, difíciles de hablar y los mayores no los querían comentar estando nosotros delante, pero al cumplir nosotros los dieciocho estábamos prácticamente todos unidos.



Los que están en la foto son: Florin, Dimas, Tonio el Pufi, Juan José, Angel y Mamel.
Agachados: Tonio Cobos, Toni, Esteban Urbano y Juan Luis (qpd).
 
En la foto faltan algunos de la pandilla: Gelu Valdés, Nacho, Raúl etc. Eramos bastante amigos con algunos teníamos más afinidad que con otros, porque estudiábamos en colegios distintos, pero los lazos de amistad eran fuertes entre todos.
Pasábamos la vida en la calle,jugabamos al futból, la mayoria con heridas en los codos y las rodillas, algún brazo y alguna pierna rota.También a juegos inexistentes hoy en día como: la peonza, las canicas, al gua, las metas de chaplillos cuando no teníamos tiza para pintar utilizábamos las escayolas y más de una vez alguno tenia que ir al hospital a reforzarla con yeso, pero fuimos muy felices




 
 

martes, 8 de noviembre de 2011



La divulgación de este blog, tiene el objetivo de contar la historia de Murias (Hueria San Juan ) y de los habitantes que viven o vivieron en esta localidad. Las personas que quieran publicar comentarios, fotografias, anécdotas propias o de sus amigos y familiares, pueden enviar lo que estimen conveniente a la cuenta de correo, asuarez53@gmail.com. Esta cuenta de usuario corresponde a  Antonio Olivo Suaréz Alvarez, alias Toni Oli. Murias se aproximadamente a 1 km de Mieres en dirección a Sama de Langreo, por la carretera de Santo Emiliano. Antiguamente habia dos núcleos de población el anteriormente citado que denominaremos barrio viejo y Murias de Arriba, estan asentados a ambos lados de la vía pública.







 
En esta casa se ubica el bar Balbino, antiguamente fue cuartel de la guardia civil.
 

En el año 1954 se inauguró el hospital. En el 1957 se inicia la construción de la barriada , obra financiada por la Fábrica de Mieres, para hacer 110 viviendas repartidas en cinco pabellones, estas serán habitadas por trabajadores de la factoría y minas de esta empresa, finalizando la construcción en el 1959, en el mes de diciembre cuatro o cinco familias se instalan en las viviendas y a principio del 60 se ocupa prácticamente toda la barriada.

La obra en el año 1958, al fondo el hospital


Murias nevando

Murias en la actualidad

A la vez que se  hacían las viviendas, se hizo la escuela con dos aulas la de abajo para niños y la de arriba para niñas y la iglesia del pueblo.

Esta es una descripción aproximada del pueblo, espero la colaboración de todos los que quieran participar y publicar todo lo que deseen sea enviado a la dirección de correo arriba citada, para la buena difusión de este blog.


Un saludo a todos.