martes, 15 de noviembre de 2011


El otro día me mandaron un correo y me recordaron algunas juegos que practicabamos, a mí se me habian olvidado. Unos eran los zancos, en esto el especialista era Raúl el de Luis "el barberu", ahora vive en Gijón, saltar el río con pértiga en ésto el número uno era Laudino "el Pato".
La primera vez que salté, caí al río. Nunca más volví a usar la pértiga.
 Algunos fueron muy peligrosos, como bajar la cuesta del sanatorio en un patinete que había hecho Juan Luis el de Tina, bajamos en el ocho y hasta diez guajes. Estaba compuesto de una tabla larga con ruedas de rodamientos y un manillar, se ponía uno en la curva y otro abajo para avisar si subía algún coche por la cuesta o bajaba algo por la carretera. Sí subía algún vehículo, se giraba el manillar, hacía tijera el patín y todos tirados en el adoquín. También lo hacíamos en bicicleta, en esto sí que hubo una desgracia, de esto se acuerda bien Dimas.
Le había pedido a Ricardo (le llamabamos Nicalino), que le dejase dar una vuelta en bici y él le dijo: "voy a subir la cuesta, cuando baje te la dejo". Nunca más llego. Como no había nadie para avisarle del peligro, bajaba bastante fuerte, no vio un camión y chocó contra él falleciendo el acto, con sólo diecisiete años.
Otro día jugando a la pita ciega, Nacho cayó desde una altura de cinco metros al río, que  apenas tenía agua, y al estar encauzado y ser el suelo de hormigón, cuando ya nos imaginábamos que habría ocurrido lo peor salíó del rio sin un rasguño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario